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La cabalgata de gigantes y cabezudos en Úbeda no se parece a la que conocimos cuando éramos niños. Pero cada año, cuando recorre las calles de la ciudad sentimos el mismo cosquilleo en el estómago. ¡La música, las luces de colores y la diversión ha comenzado!

A la vuelta de las vacaciones de verano, los compañeros y compañeras del Centro de Día Ocupacional nos encontramos con otras minis vacaciones de regalo. Se trata de la feria de Úbeda que se celebra a finales de septiembre en honor de San Miguel, el patrón de la ciudad. Como todos los años, la cabalgata de gigantes y cabezudos en Úbeda da inicio a las fiestas. Es un estallido de música y de color, de fantasía, que va pregonando por las calles de la ciudad el comienzo de una semana maravillosa para disfrutar de la música, del baile, de los deportes… Y de una buena comida de hermandad con tus compañeros y compañeras, ¡como ha sido nuestro caso!

La feria de nuestra infancia con Muñoz Molina

La celebración de la feria, todos los años, es como una vuelta a la niñez, a revivir de nuevo la ilusión y el cosquilleo que sentíamos en la infancia. Como no sabemos explicarlo muy bien hemos recurrido a nuestro famoso escritor Antonio Muñoz Molina que habla de ello en su libro Volver a dónde: “Cada día, al salir de la escuela, muchos de nosotros habíamos subido a los descampados de las afueras de la ciudad en los que se estaba levantando la feria. Atisbando ansiosamente desde lejos veíamos la rueda de la noria, el techo de lona pintada del circo, los armazones de metal y madera de los carruseles, las casetas de tiro al blanco y las que venderían juguetes, dulces, garrapiñadas, pinchitos morunos, churros recién hechos con chocolate caliente”.

Estas cosas no debían faltar nunca en nuestra feria ni en ninguna otra, junto con “…la gran tómbola que regalaría muñecas innumerables (…), la pista de coches de choque, el tren de la bruja. La impaciencia infantil originaba leyendas incitantes: que la noria sería más alta que ningún otro año, que en el circo actuaría un hombre bala que sería disparado por un cañón de verdad, que una mujer hercúlea arrastraría un camión con la fuerza de sus dientes”.

La cabalgata de gigantes y cabezudos en la feria de Úbeda

El cartel de las fiestas de 2024 refleja el momento en el que sale de las dependencias municipales la cabalgata de gigantes y cabezudos en Úbeda. Era, y sigue siendo, el día en el que se encendían las bombillas de colores del recinto y todos nuestros sueños y tribulaciones infantiles se hacían realidad: “…las cabezas enormes, ojos fijos, las bocas muy abiertas, las túnicas del rey y la reina gigantes; y en torno a ellos el barullo y la danza inmemorial y el cortejo de los cabezudos, que a veces se salían de la procesión para perseguir esgrimiendo vejigas de cerdo hinchadas a los niños golfos que los desafiaban”, cuenta Muñoz Molina.

En la actualidad, la cabalgata de gigantes y cabezudos en la feria de Úbeda se parece poco a la de nuestra niñez. Ahora desfilan también carrozas deslumbrantes, como de carnaval, muñecos hinchables, protagonistas de dibujos animados y películas infantiles, robots de series japonesas de anime, payasos de todo tipo y demás personajes y animales de los cuentos. Sin embargo, y a pesar de nuestra pertinaz nostalgia, vemos en nuestras caras y en los ojos de los niños el brillo intacto de la ilusión cuando, cada año, volvemos a presenciar el desfile.