Andamos muy atareados en el taller de cerámica de nuestro Centro Ocupacional. Tenemos el encargo del Ayuntamiento de Úbeda para hacer los rótulos de las calles y plazas del casco histórico, para reponer los que están estropeados. Y, la verdad, nos gusta presumir de ello.
En Úbeda, la tradición alfarera se remonta a la época de los árabes, y aún subsisten varios alfares que conservan las antiguas técnicas ancestrales de este oficio, incluso los hornos de leña hechos con ladrillo. Por eso, la cerámica siempre ha estado muy presente. No solo en la fabricación de todo tipo de utensilios domésticos y de decoración, sino también en los rótulos de calles y plazas de Úbeda. ¡Aquí tienes algunos de los últimos letreros que hemos hecho en el taller de cerámica!.
Los rótulos de las calles y plazas de Úbeda han sido siempre de azulejos artesanales, realizados con la técnica de la cuerda seca. Tienen un fondo amarillo ocre, y las letras son de color grana. En una de sus esquinas llevan el escudo de Úbeda, que es una corona en campo de gules, con doce leones alrededor. Y en el otro extremo el emblema de Patrimonio de la Humanidad, un cuadrado rodeado por un círculo que representa a nuestro planeta. Así son, al menos, los letreros en el centro histórico, porque en la parte nueva de la ciudad, solo encontrarás unas simples placas azules de latón. Y, por eso, nos sentimos muy orgullosos de realizar este trabajo, en el que llevamos ya implicados ¡muchos años!
Rótulo de La plaza de San Francisco
Además, nos gusta conocer la historia de las calles y plazas a las que les hacemos los rótulos de cerámica… Detrás de cada nombre hay algo interesante que contar. La plaza de San Francisco, por ejemplo, fue uno de los lugares más concurridos de Úbeda en la antigüedad. Y ello, porque en esta plaza estaba el convento del mismo nombre. Al parecer era de los más importantes de la ciudad, ¡dicen que fundado en el siglo XIII! Era un convento muy grande, con dos bonitos claustros y una iglesia también muy grande, donde tenían sus capillas funerarias las familias más ricas de Úbeda.
En el convento de San Francisco se guardaba el archivo de la ciudad, y era donde hacían sus reuniones los concejales, que todavía no tenían ningún edificio para ubicar el Ayuntamiento. Sin embargo, en la actualidad, queda muy poco de él. En la plaza de San Francisco solo se ve una sencilla puerta con arco de medio punto, que fue la entrada al claustro y…, poco más. Pero ahí queda su nombre, en la placa de cerámica que hemos hecho, para recordarlo y tenerlo siempre en la memoria.
Hecho con mucho amor
En el taller de cerámica del Centro Ocupacional colaboramos todos, cada uno en lo que mejor se le da. Desde que le damos forma a la pella de barro fresca, hasta que la introducimos en el horno, con sus correspondientes capas de engobe y de brillo. Esta última capa, que suele llevar plomo, es muy importante en la cerámica tradicional de Úbeda, porque es la que le proporciona su característico color verde.
Y, lo que es más importante…, en todo este proceso no existe el reloj para nosotros, porque solo nos satisface el resultado. Puedes estar seguro de que cada pieza es totalmente artesanal, y de que está hecha con verdadera entrega y corazón… En resumen, puedes estar seguro de que es… ¡una pieza única!