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El huerto que cuidamos en el Centro de Día Ocupacional de Úbeda es ecológico. Eso quiere decir que no utilizamos venenos de ninguna clase para cultivarlo. Todo es natural: las semillas, el abono, el agua, los insectos… ¡y todo se hace a mano! Mucho trabajo, la verdad, pero merece la pena cien por cien. Porque de esta manera conseguimos un huerto lleno de vida.

Las semillas las seleccionamos de las plantas más sanas y de mejor sabor para plantarlas en la siguiente temporada. Tenemos semillas de albahaca, calabacín, pimiento, de tomate, rábanos, acelgas, habicholillas…, ¡de todo! Pero antes hay que preparar los semilleros con una tierra buena. Nosotros la mezclamos para que tenga mucho alimento. Por eso hacemos también abono de forma ecológica. Y hasta hemos fabricado una regadera de reciclaje para no dañar las semillas cuando necesitan agua.

Nuestros cultivos al calor del invernadero

En nuestro huerto tenemos también un magnífico invernadero que nos permite ampliar nuestros cultivos durante todo el año y aprender mucho de ellos y de los insectos que viven en él. Tenemos mucho cuidado con ellos, porque son como «microtrabajadores». Polinizan las plantas para que den frutos y, por eso, tenemos siempre varias matas en flor para que puedan alimentarse de su néctar.

Por esta razón, el invernadero siempre tiene pinta de estar como desordenado. Pero es todo lo contrario, cada cosa ocupa su lugar: la cebolla, la zanahoria, las lechugas, las acelgas… Además, dejamos algunos carriles o caminos en barbecho, para darle tiempo a que la tierra se reponga. Y dejamos en el suelo varios días las hierbas que arrancamos para que los insectos que vivían en ellas puedan irse a otras plantas nuevas.

Nuestros cultivos al aire libre

En el exterior también parece que está todo manga por hombro. Es el aspecto que suele tener un huerto ecológico, donde respetamos al máximo los ciclos vitales de la naturaleza, ¡es un huerto lleno de vida! Así que, siguiendo esta idea, mezclamos en las hileras de tierra varias plantas que viven juntas, como la coliflor, las espinacas, los rábanos, las habas o el romanescu. En otro bancalillo tenemos cebolla, puerro, coliflor, remolacha y lechuga.

Como ves, ¡mezclamos muchas cosas! Tenemos plantas adultas que ya están formando sus semillas para poderlas recoger, y otras muy pequeñas que aún están creciendo. Otras, en cambio, ya están en su punto para poderlas consumir. De esta manera, siempre tenemos algo que recoger en el huerto, también perejil, guisantes, ajos, rúcula o lechuga de hoja de roble ¡Y está todo rico rico! ¡Mira qué pinta tienen!

Y si te has quedado con ganas de más te invitamos a ver nuestro vídeo sobre cómo se prepara un semillero, algo que hay que hacer ya, a finales de invierno y principios de primavera, para que podamos cosechar en verano ¡No te lo pierdas!