En este rincón de Úbeda había un hospital del siglo XIV cuya fabulosa portada se ha conservado hasta nuestros días tras los muros de una casa. Te contamos la apasionante historia del tesoro de la calle San Jorge, presumiendo de que su letrero lo hemos hecho en nuestro taller de cerámica de forma artesanal.
La calle San Jorge es una de esas callejuelas estrechas y sinuosas que pueblan el casco histórico de Úbeda, ciudad Patrimonio de la Humanidad. Con antiguas casas solariegas que adornan sus fachadas con dinteles y escudos de piedra. Pero nadie podía imaginar el tesoro que la calle San Jorge guardaba escondido: la fabulosa portada renacentista del Hospital de San Jorge, de once metros de altura y en un estado excelente de conservación.
El tesoro de la calle San Jorge lo encontraron unos vecinos al tirar un tabique para hacer obras de rehabilitación en su casa. Nos imaginamos sus caras de sorpresa cuando comenzaron a aparecer las primeras piedras labradas detrás de los ladrillos y del cascajo de la buhardilla. Fascinados por el descubrimiento, los vecinos continuaron derribando tabiques y paredes en las sucesivas plantas de la vivienda hasta desvelar por completo la magnífica portada del antiguo Hospital de la calle San Jorge.
La historia del hospital de la calle San Jorge
La historia de este hospital se remonta muy atrás, al año 1347, cuando fue fundada la institución para tratar a enfermos de calenturas y también para asistir a clérigos pobres. Pero fue remodelado después en el siglo XVI por Pedro Almíndez Chirino. Este noble ubetense lo convirtió en un gran edificio que ocupaba la esquina de la calle San Jorge con la actual calle Cava. Tenía el hospital una iglesia, un espacioso patio porticado, corrales y diversas dependencias.
Pero, sobre todo, tenía una preciosa fachada renacentista, que encargó a uno de los mejores arquitectos del momento: Andrés de Vandelvira. La portada estaba, además, coronada por una hornacina donde estaba expuesto el Santísimo Sacramento, algo para lo que Almíndez tuvo que pedir permiso al mismísimo papa, por tratarse de algo muy excepcional.
Pedro Almíndez y el lagarto disecado
Y es que el tal Pedro Almíndez era un personaje muy poderoso, descendiente de una influyente familia de judíos conversos que se afincaron en Úbeda. Almíndez fue, además, uno de los conquistadores del Nuevo Mundo, que anduvo batallando por tierras de México al lado de Hernán Cortés. Y que formó parte de varios consejos de gobierno de estos nuevos y lejanos territorios.
Se dice que en una de las paredes del hospital construido por Almíndez, en la calle San Jorge, había clavada una enorme piel de lagarto. En realidad, se trataba de la piel de un caimán que algún aventurero ubetense, puede que incluso el propio Almíndez, trajo de las Américas y que crio como una exótica y peligrosa mascota en un lugar próximo al hospital de San Jorge. Este lugar recibe hoy, precisamente, el nombre de calle Lagarto.
Ojalá hayas disfrutado con la historia del tesoro de la calle San Jorge. Nosotros también hemos disfrutado mucho haciendo su letrero en el taller de cerámica del Centro de Día Ocupacional de Úbeda. Y tenemos muchos más letreros de calles y rincones de Úbeda tan interesantes como este ¡seguiremos contándote su historia!