Si hay algo que nos guste más es ser independientes, que nos podamos valer por nosotros mismos. Aunque nos cueste más tiempo hacer las cosas, aunque las hagamos con mayor o menor dificultad, lo importante es sentirnos más autónomos y capaces. Porque, cuando ocurre esto, también notamos que somos dueños de nuestra propia vida y eso nos da seguridad y libertad.
En este sentido, los chicos y chicas del Centro de Día Ocupacional nos hemos empleado a fondo en los talleres que se han celebrado en el centro «Entre Olivos» de Úbeda, de la asociación FEJIDIF. Unos cursos que han girado en torno a la autonomía personal para personas que, por cualquier motivo, nos cuesta un poco más.
Los talleres, organizados por CODISA PREDIF, los ha impartido Cristina Expósito. Una simpática y estupenda Trabajadora Social que nos ha hecho reír, llorar, bailar un montón y ¡cavilar mucho mucho!….
Habilidades personales y sociales
Para empezar, nos hemos presentado todos con un globo que iba pasando de mano en mano para decir, de paso, cómo nos sentíamos. Y… mucho más que eso…, cuánto nos conocemos. ¿Te has parado a pensar qué es lo que más te gusta de ti?, ¿y lo que menos te gusta?
Nosotros hemos averiguado que lo que más nos gusta de nuestra personalidad es lo alegres que solemos estar, el compañerismo, el preocuparse por los demás, lo cariñosos y trabajadores que somos. Pero hay también un lado oscuro que nos gusta menos. Los cabreos, insultos y burlas que se escapan a veces, las mentirijillas, la actitud pasota … lo que llamamos nosotros “tener un cruce de cables”.
Desde luego, si fomentamos lo que más nos gusta de nosotros, conseguimos ser mejores personas y nos podemos integrar mejor en un grupo, para que nos acepten y nos respeten. Así ganaremos confianza en nosotros mismos para conseguir ser más autónomos y capaces.
Inteligencia emocional y memoria
Cada mañana, al levantarte te preguntas ¿cómo me siento hoy? Es importante conocer las emociones para saber qué te pasa. Alegría, tristeza, enfado, miedo, asco…Hay un montón de emociones, y conviene saber cómo gestionarlas, sobre todo las que menos nos gustan.
También conviene cuidar nuestra memoria, porque se puede deteriorar con el tiempo y con la práctica de hábitos poco saludables. Es increíble comprobar, con el simple juego del «teléfono roto», cómo la memoria te puede jugar una mala pasada. Si formas una cadena de personas y le dices a la primera de ellas una frase, es muy probable que esta llegue totalmente modificada hasta la última persona de la fila.
Cristina nos dice que por eso tenemos que estar alerta y llevar una vida lo más sana posible, haciendo mucho ejercicio, cuidando lo que comemos y disfrutando de los ratos de ocio y de nuestras relaciones sociales, de la música, de los viajes, del cine y del ¡baile!
Espero que hayas tomado buena nota de todos estos buenos consejos, nosotros sí que lo hemos hecho porque sin duda lo que queremos es ser más autónomos y capaces ¡lo conseguiremos!
